Quiero proteger mis bienes
Al momento de tomar la decisión de contraer un matrimonio o iniciar una unión marital de hecho, los novios, además del lugar en el que vivirán y del número de hijos que quieren tener, deberían hablar sobre la forma como desean administrar los bienes
Sin embargo, en Colombia, el asunto de las capitulaciones matrimoniales y maritales sigue siendo un tabú, pues algunas personas consideran que proponer la firma de un documento público en que se pacten las condiciones del manejo de los bienes con antelación a formalizar una unión es empezar mal la relación, porque, supuestamente, se parte de la desconfianza. Este concepto es equivocado, ya que es mejor tener claridad desde un principio, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los conflictos maritales se originan en temas de carácter netamente patrimonial.
Adicionalmente, se tiende a pensar que las capitulaciones solo deben ser firmadas por las personas que tienen un gran patrimonio, lo cual lleva a dos errores de percepción: por un lado, que si el patrimonio de la pareja al momento de formalizar su unión es bajo, no es necesario prever el manejo de bienes a futuro; por el otro, que las capitulaciones son una forma de demostrar que el matrimonio o la unión marital se realizan por amor y no por interés.
Lo anterior denota la falta de información sobre la necesidad de los novios de reglamentar con antelación a la formalización de una unión lo que sucederá con sus bienes, ya sean propios o sociales.